Todo sobre Pegging




Cuando tenemos sexo con otres, es re normal tener un guión de cómo y qué hacer. Tenemos normalizados nuestros roles y quién hace cada cosa. En las relaciones heterosexuales es él quien la penetra a ella. Puede parecer lógico… pues es él quien tiene pene normalmente (ahora vamos a ver por qué eso no debería limitarnos)


Muchas veces es él también el que lleva las riendas de la penetración, quien decide el ritmo de la estimulación, quien controla la situación y quien está ubicado en el rol de dador de placer mientras que las mujeres ocupan un rol complementario, más pasivo, sin tanto poder de la situación. 


Esto mamamos desde pequeños y corrernos de esos lugares estereotipados a veces es difícil. 


Pero, ¿qué pasa si queremos cambiar las tornas? ¿Cómo podemos experimentar estas sensaciones en el rol contrario al que solemos estar? Vale la pena aclarar, que no es necesario tener pene para llevar las riendas de un encuentro sexual pero… ¿y si nos excita la idea de ser nosotras quienes penetramos? 


El pegging nos ofrece esa opción. En esta práctica es la mujer quien penetra analmente a su pareja masculina, ayudándose con un sex toy. 

La penetración anal siempre ha estado vinculada con prácticas homosexuales y es por eso, que muchos hombres hetero cis les cuesta relajarse y probar cosas nuevas en este sentido. Peeero cada vez están más abiertos a explorar placer a través del ano y para muchos de ellos es también muy excitantes el hecho de ser penetrados por sus parejas sexuales. Recibir placer, colocarse en un rol más pasivo y no responsabilizarse del placer de la pareja durante un rato, puede ser muy liberador. Tanto, que esta excitación les lleve al orgasmo.

No debemos olvidar que el punto P –la próstata- se encuentra en el interior del ano, y que con esta práctica podemos estimularlo.


Ahora bien,  antes de ponernos a jugar, hay que tener algunas cosas en cuenta

  • Las dos partes de la pareja tienen que desearlo, no consentirlo. 

  • Es importante lubricar mucho la zona y estar relajados. 

  • Es muy importante la comunicación y escuchar cómo se están sintiendo mutuamente. SIEMPRE, pero sobretodo las primeras veces que lo experimentan. . 


El pegging es una opción más, que amplía el repertorio de cosas que hacemos en pareja, está buenísimo probarlo si hace rato que estamos en pareja y ya estamos medio aburrides. Es algo para innovar, disfrutar y puede ayudar mucho a reforzar y erotizar nuestro vínculo. 


El sexo anal, suele asociarse con el dolor, pero si lo hacemos de forma correcta y tenemos un deseo genuino de probar no tiene por qué salir mal. 


Si te copa empezar, podés entrar a nuestra web en dónde vas a encontrar muchos dildos y arneses para probar. 


¡Nuestro consejo! Siempre empezá de menos a más. Es importante primero probar con dildos pequeños o plugs anales y luego ir aumentando el tamaño. 


Cualquier duda que tengas, escribinos que estamos para ayudarte. 


¡Hasta la próxima!


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